sábado, 2 de abril de 2011

Los Trashumantes

Cambiantes, variables, discontinuos… así han transcurrido los últimos años de la irrealidad venezolana. Y es que, como una suerte de nómadas del pensamiento, a la voz del pastor principal, pasamos de una opinión a otra, de un proyecto a otro, de una idea a la siguiente, en un inicio constante sin finalización ninguna, en la que todos terminamos, moviéndonos dándo vueltas girando en torno al sinsentido de un por ahora eterno.

Pareciera, que la temporalidad, aún más, que la provisionalidad de las cosas, que puede ir desde un puente hasta un sistema educativo, en vez de excepción se constituye en norma… y así cual trashumantes, vamos, recorriendo a destiempo y en total asincronía nuestro país, pretendiendo estabilidad donde la inestabilidad está a la orden del día… Donde dependemos todos del capricho de una sola persona.

Lo curioso, es que además, estamos ciegos. Tan ciegos estamos, que parece que no podemos vernos unos a los otros; y así, Hay quienes piensan que danzan al ritmo de la voz mandante por gusto y decisión propia, otros creen que van obligados, algunos juran que no forman parte del baile y que no participan.. Otros más... creen poder mirar desde fuera e incluso no falta el que pocos imagina que no mirando nada ocurre, al menos no a él… Pero el caso es que nómadas todos, terminamos siendo partícipes del circo general, metidos unos y otros en la gran carpa, bailando al unísono de un ritmo que perdió el sentido hace largo rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario